EL ALMA GEMELA EXISTE
Una de las grandes misiones que tenemos como humanos es encontrar a esa otra parte que es de nosotros y a la cual, a su vez, pertenecemos, porque el alma gemela es uno de los factores que más ayuda a los seres del universo para su evolución.
La existencia de una energía complementaria es una realidad que no debe ser considerada como un producto de los cuentos de hada o de la literatura femenina, porque no lo es
¿Cuántos de nosotros no hemos sentido un vacío o una necesidad de encontrar "algo"? Es una nostalgia que se experimenta en nuestro espíritu, que nos dice que necesitamos unirnos a esas otra mitad para funcionar con toda la fuerza con la que fuimos creados desde un principio.
Es necesario que al menos tengamos la conciencia de que en algún lugar del planeta o del universo existe ese ser que nos hará vibrar, que nos está esperando, nos está amando como somos y, que al igual que nosotros, anhela nuestra presencia.
Tenemos que poseer esa claridad en nuestro corazón: somos dos seres que antes eran uno solo y debemos lograr esa re-unión para alcanzar la felicidad que todos merecemos gozar.
Por ello, los Maestros de Sabiduría siempre enfatizan que es muy importante que sepamos esto.
Las almas gemelas tienen los mismos intereses, su atracción no es sólo física o sexual y la ternura ocupa sus instantes y sus miradas. Ese amor trasciende la edad, la materia, la raza, el credo, las
distancias.
Al verse, sienten una infinita necesidad de abrazarse y besarse y expandir las energías de sus corazones.
Ambas desean crecer espiritual e intelectualmente, se incentivan mutuamente por ese crecimiento personal, no existe entre ellas el egoísmo ni la individualidad y tienen el deseo, aunque inconsciente, de llevar a cabo su misión juntos.
Se complementan en todos los sentidos... ¡casi piensan lo mismo! Se aceptan, se respetan, hacen planes para el futuro, se quieren como son.
Si se pelean parecen marchitarse y buscarán rápidamente aclarar sus malentendidos, con humildad y generosidad el uno por el otro.
Se complementan en todos los sentidos... ¡casi piensan lo mismo! Se aceptan, se respetan, hacen planes para el futuro, se quieren como son.
Si se pelean parecen marchitarse y buscarán rápidamente aclarar sus malentendidos, con humildad y generosidad el uno por el otro.
Si tratan de separarse esto les llevara a sufrir consecuencias en su diario vivir, hasta aceptar que se hacen falta uno al otro; para ellos es imposible una vez que se conocieron como pareja el dejar de serlo. Jamás podran lograr dejar de pensar el uno en el otro. Y su amor crecerá cada día más y más.
Se dan cuenta que aunque separadas han estado buscándose siempre, ahora comprenden el por qué de la espera, por qué la alegría de vivir y por qué los corazones no se cerraron a la llegada del amor, nunca.
Sus experiencias pasadas fueron la preparación para el reencuentro.
Las almas gemelas se atraen más fácilmente cuando los dos tienen buen humor, son activos, vivaces, conversan largamente, la música los transporta a su lugar original.
Buscan el éxtasis y lo disfrutan. Hacer el amor es una experiencia que cobra un inusitado significado y en un indescriptible instante de esa unión, intercambian su información y se complementan en su conocimiento de su evolución personal, logran reconocer a través de sus ojos, el alma que estaban buscando y entonces... ¡sabrás que esa es tu otra mitad!, cuando te das cuenta que es imposible dejar de pensar en esa persona, que cada vez es más y más el deseo de verse, de estar juntos.
Si estás esperando el amor verdadero debes activar ese reencuentro, manteniendo la fe en su llegada, tomando cada experiencia como un paso adelante, orando, llamándolo y bendiciendo a ese ser que aún no conoces pero esperas, él también estará esperando por ti.
Se dan cuenta que aunque separadas han estado buscándose siempre, ahora comprenden el por qué de la espera, por qué la alegría de vivir y por qué los corazones no se cerraron a la llegada del amor, nunca.
Sus experiencias pasadas fueron la preparación para el reencuentro.
Las almas gemelas se atraen más fácilmente cuando los dos tienen buen humor, son activos, vivaces, conversan largamente, la música los transporta a su lugar original.
Buscan el éxtasis y lo disfrutan. Hacer el amor es una experiencia que cobra un inusitado significado y en un indescriptible instante de esa unión, intercambian su información y se complementan en su conocimiento de su evolución personal, logran reconocer a través de sus ojos, el alma que estaban buscando y entonces... ¡sabrás que esa es tu otra mitad!, cuando te das cuenta que es imposible dejar de pensar en esa persona, que cada vez es más y más el deseo de verse, de estar juntos.
Si estás esperando el amor verdadero debes activar ese reencuentro, manteniendo la fe en su llegada, tomando cada experiencia como un paso adelante, orando, llamándolo y bendiciendo a ese ser que aún no conoces pero esperas, él también estará esperando por ti.
Cuando la soledad duele más, aparece al fin. Pueden pasar años, pero en el fondo de tu corazón, sabrás siempre que existe y cuando llega, el Planeta entero se confabula a favor de ese encuentro y comienzan a desencadenarse toda suerte de acontecimientos para que finalmente estén juntos.
Si aún no has encontrado tu alma gemela, no te deprimas, aún no es hora, aguarda con fe. Y esperar con fe, es tener la absoluta certeza de que sucederá y que esta vez será para siempre... ¡será un amor eterno
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